CANCIONERO BERCIANO

Sección 2ª: TONADAS O CANTÁRIDAS

SOY DE MANZANEDA  (Jota) 

 

Mi mujer es de Sotillo, ole ya mi niña,

y yo soy de Manzaneda.

Mira cómo se juntaron, ole ya mi niña,

los dos de la mala idea.

 

Si te dan chocolate, tómalo, boba,

que la Reina de España también lo toma.

También lo toma, niña, también lo toma,

si te dan chocolate tómalo, boba.

 

Arbolito te secaste, ole ya mi niña,

teniendo la riega al pie.

En el tronco la firmeza, ole ya mi niña,

y en la ramita el querer.

 

Si te dan chocolate…              

 

LA PARVA  (Alborada) 

 

Levántate, penosina,

levántate de la cama,

a despachar la aguardiente

a los que van de baranda.

 

Levántate, durme, durme

levántate de dormir

que van las cabras al huerto

a roerte el perejil,

levántate de dormir.              

 

LA ROMERA  (Romance) 

 

Por aquellos campos verdes

linda romera camina,

peinando vase peinando

con peines de plata fina.

 

Lleva saya sobre saya,

bastina sobre bastina,

en sus labios la tonada

de la niña peregrina.              

 

LAS CAMPANAS DE LA ENCINA  

 

Las campanas de La Encina

retumban como cañones

para matar los franceses

los valientes españoles.

 

Se va cantando la mi morena,

cortando flores por la ribera.

 

Buenos Aires, Buenos Aires,

buena tierra debe ser.

Van las niñas de quince años,

no se acuerdan de volver.

 

A Buenos Aires me voy mañana,

si no me escribes me vuelvo a España.

               

TENGO DE HACER UN PIÑEIRU  

 

Un piñeiru y un piñeiru,

un piñeiriñu de lana,

tengo de hacer un piñeiru

con la lana que ella carda,

con la lana que ella carda

tengo de hacer un piñeiru.

               

CANCIÓN DEL SAPO   

 

A la orilla del río, croc croc croc,

cantaba un sapo, dengue dengue dengue,

cantaba un sapo, lidón lidón lidón lidón.

 

En su cantar decía, croc croc croc,

¡Ay que te atrapo!, dengue dengue dengue,

¡Ay que te atrapo!, lidón lidón lidón lidón.

               

LA ENAMORADA  

 

¡Ay!

Mi madre mandome un día

a la fuente del olvido

a que lavara la jarra

con la flor del romerillo.

 

Yo lavela con arena

y le marchó un cantralillo.

¡Ay!

               

LA MOLINERA   

 

Maquila la molinera

a la puerta del molino,

por ver como maquilaba

por un pañuelo merino.

Qué molinera tan sandunguera.

 

Su amante por el camino

cantaba de esta manera:

Qué molinera tan sandunguera,

cómo maquila la mi morena.

 

Toma, niña, cinco duros

para un pañuelo merino,

no lo compres de dos caras

como las tienes conmigo.

Qué molinera tan sandunguera.

 

Su amante por el camino…

               

CAMINITO DEL MOLINO  

 

Caminito del molino,

cuántos paseos me debes,

cuántas veces he pisado

la sombra de tus laureles.

La sombra de tus laureles,

la sombra de tus laureles,

caminito del molino,

cuántos paseos me debes.

 

Una mañana de primavera

me dijo el novio de esta manera:

¿Qué llevas en esa quilma?

¿Qué llevas en esa quilma,

queridísima Isabel?

Arroba y media de harina,

arroba y media de harina

que he venido de moler.

               

¡AY MANUEL!  

 

Ay, Manuel, mi Manolillo,

mi Manuel hecho de cera.

Quién me diera, Manolillo,

que yo fuera la candela.

 

Ayer he visto a Manuel,

él pasaba y se reía.

Yo le dije: adiós, Manuel.

Él me dijo: adiós, querida.

               

EL ARRIERO   

 

Cuando pasa el arriero

de Astorga para Monforte

mucho me gusta mirarlo

por su donaire y buen porte.

 

Arrierito, arriero,

déjame llevar la rienda,

que al otro lado del puerto

me espera la mia morena.

 

Arriero que llevas

trigo a Monforte,

pásame de a caballo,

te pago el porte.

 

Déjame subir al alto,

que del alto bien se ve,

para ver los mis amores

si se paran con ningüén.

 

Si supiera que ella daba

un pasito por mi ver,

yo daría mano y palabra

de no amar a otra mujer.

 

Arriero que llevas…

               

ARIMANDO ARIMANDO  

 

Dicen que el agua devierte,

quita penas, da alegría,

fume arimare a una fuente

por ver si las penas mías

las llevaba la corriente.

 

Arimando, arimando, fume arimando,

las penas con el agua se van marchando.

 

La morena fue a la fuente,

es muy tarde y no se ve.

O se rompió el cantarillo

o se paró con alguien,

o se rompió el cantarillo

o se paró con ningüen.

 

Arimeime, arimeime, fume arimando,

así las penas, niña, fueron marchando.

               

VOY AL MOLINO   

 

Con la luz del cigarro voy al molino,

con la luz del cigarro voy al molino,

si el cigarro se apaga,

si el cigarro se apaga,

si el cigarro se apaga, morena, me voy al río.

 

Aroma de tomillo de Abril,

perfume de tus huertos en flor;

dame de tus labios, mujer,

besos con perfume de amor.

 

Cuando sales del baile sales airosa,

cuando sales del baile sales airosa,

sales coloradina,

sales coloradina,

sales coloradina, morena, como una rosa.

 

Aroma de tomillo de Abril…

               

EL FACHENDOSO   

 

Mocito de la fachenda,

¿onde la trades fondada?

En el fondo del chaleco,

junto a la faja morada.

 

¿Pa qué le tiraste al cuatro

si se te cocha la bola?

Mocito de la fachenda,

para mí no me acomoda.

 

Veo dos robles,

dos robles veo.

Al otro lado del valle

veo dos robles,

donde me están aguardando

los mis amores,

veo dos robles.

               

EL PEREGRINO   

 

La tarde apacible llegaba al ocaso,

allá en los Ancares guardábase el sol,

y un peregrino por el camino

va caminando con su bordón.

 

Yo me encontraba junto al camino

por el que van en peregrinación,

y el peregrino desde el camino

de esta manera me preguntó.

 

Pastorcita resalada

que tercias la lana

debajo el laurel.

Dime tú de este camino

si voy con buen tino,

si me he de volver.

 

Vos vais caminando bien,

no habéis de volver,

sentaivos, buen peregrino

si queredes pan y miel.

               

EL TAMBURITEIRO  

 

Por mi afición sin segundo

metime a tamburiteiro,

y alegre voy por el mundo,

tocando gano el dinero.

 

Vae tocando vueso musco

desdi lu alto de Cabriera,

cruzando mountes e loumas

por El Bierzo y la Ribera.

 

Noun me cunocéis,

sabedes que soy

el vueso tamburiteiro;

noun se que facéis mouzas del llugar

para rodar lu mantelo.

 

Salide a bailar

que voy de tocar

con grande tino y salero

el tarantantán con la mi chifla

y el tu mandil volandero.

 

Rompióseme la flauta,

rompióseme el tambour

y ahora que no lu tengo,

al monte de pastor.

               

VIVA EL BIERZO  

 

Viva El Bierzo, viva El Bierzo,

¿cuándo volveré yo a verte?

La casa de mi morena

con los negrillos enfrente.

 

La casa de mi morena

con los negrillos enfrente

adiós, Bierzo de mi alma,

¿cuándo yo volveré a verte?

 

Banhaya la cantarida, banhaya,

banhaya quien la cantó,

bien cantada o mal cantada, banhaya,

banhaya quien me ayudó.

 

Cuando camino p’Astorga

miro p’atrás y sospiro.

Adiós, Bierzo de mi alma,

¿qué tendrás que no te olvido?

               

CHAVALINA NUEVA  

 

Si sopiera que estabas n’el río sola,

diera un vuelo y volara,

chavalina nueva, por ti, paloma.

Si sopiera que estabas,

chavalina nueva, n’el río sola.

 

Una vieja y un viejo van al molino,

con el aire que llevan,

chavalina nueva, muelen el trigo.

Muelen el trigo, niña, muelen el trigo,

una vieja y un viejo,

chavalina nueva, van al molino.

 

No me llames gallega, que soy Berciana,

cuatro leguas arriba de Ponferrada.

De Ponferrada, que soy berciana.

               

ROSINA  (Cabreiresa)  

 

¡Ay, Rosina!

¡Ay, Rosina del alma!

¡Ay, Rosina!

¡Ay, Rosina Berciana!

 

I:

Subí a la ermita de romería,

sentí los ecos de una romanza

que cantaba una pastora

por el Campo de las Danzas.

 

Soy berciana, soy berciana,

soy cabreiresa berciana,

tengo de subir al monte

de la Virgen de la Aquiana.

 

Rosina, Rosina,

Rosa Berciana, Rosa Berciana,

 

¡Ay, Rosina!

¡Ay, Rosina del alma!

¡Ay, Rosina!

¡Ay, Rosina Berciana!

 

II:

Paré el caballo junto a la niña.

Le dije: cándida flor lozana,

vente conmigo a la ermita,

preciosa rosa temprana.

 

Tengo de subir al monte,

tengo de pasar la Aquiana,

tengo de pisar la nieve

que Santa Elena pisaba.

 

Rosina, Rosina, etc.

 

III:

Y a la sombra de aquella Ermita,

enternecidos de amor y encanto,

al ver El Bierzo, que invita,

con mi niña bajé al llano.

 

Soy morena, pero hermosa,

como la Virgen berciana.

Encontré un mozo gallardo,

y él una novia galana.

 

Rosina, Rosina, etc.

               

LLEVAN LAS BERCIANITAS  

 

Llevan las bercianitas

en el manteo

siete varas de cinta

de terciopelo,

la cual la mejor.

 

Todas las bercianitas,

ricas y pobres

vestidas a la usanza

parecen primorosos

ramos de flores.

 

La Virgen de la Encina

tiene tres torres,

dime, niña bonita,

las rosas de tu ramo

dónde las pones.

 

Que tú eres mi peregrino primor,

tú eres la flor del romero de ayer.

 

Las bercianitas, madre,

van al molino,

con el aire que llevan

muelen el trigo,

también cebada.

 

Muelen el trigo, madre,

también cebada,

las bercianitas, madre,

con el aire que llevan

por la mañana.

 

Vamos al templo, niña,

ponte si quieres

el mandil volandero

y el airoso pañuelo

de mil colores.

 

Tú eres la flor del romero de ayer,

que tú eres mi peregrino querer.

 

Vamos a León, niña,

vamos a León,

que la Catedral tiene

a la estrella del Norte,

la Luna y el Sol.

 

Vamos a León, niña,

vamos si quieres

a comprarte un pañuelo,

que no lo tienes,

vamos a León.

               

ALBOREADA  

 

Levantaivos, rapacinas,

que ya empieza a alborear.

 

Mañanita de San Juan,

cuando la zorra madruga,

con vino y pan

también se desayuna.

Díjole el raposo,

díjole a su madre.

Eche usted jamón

hasta que se acabe,

verá como después

brinco por la calle.

 

Arriba, rapacinas

que ya empieza a alborear.

Coger la hierbabuena

mañanita de San Juan.

 

Levantaivos, levantaivos,

que el día pronto va a venir,

lavaivos y peinaivos

y poneivos el mandil,

dir a hacer la chanfaina

y a trujir lo perejil.

 

Levantaivos, rapacinas,

levantaivos de dormir,

la noche va pasando

y el día pronto va a venir,

la noche va pasando

y el día pronto va a venir.

 

Mañanita de San Juan,

cuando la zorra madruga...

 

Arriba, rapacinas...

 

Levantaivos, levantaivos...

 

Levantaivos, rapacinas...

 

FINAL:

Mañanitas de San Juan

son muy dulces de dormir.

Levantaivos, rapacinas

a trujir lo perejil.

 

Mañanita de San Juan,

mañana de gran valor,

cuando el pan anda en la grana

y el lino en la blanca flor,

cuando el pan anda en la grana

y el lino en la blanca flor.